Adolfo Garrido de 57 años, natural de Fuentebella, provincia de Soria,  ha sido abuelo recientemente por segunda vez. Lo mas curioso es que Adolfo no sabía que tenía ya un primer nieto.

Esta historia se remonta al año 2004 momento en el que Adolfo, con 41 años, es prejubilado de su empresa debido a un problema de salud en una rodilla. Este hecho lleva a Adolfo a caer en una profunda depresión de la cual solo sale cuando comienza a jugar a World of Warcraft.

Nunca había jugado a ningún videojuego, ni siquiera había tenía video consola en toda mi vida, pero me acababa de comprar un ordenador para pasar mis ratos libres y me pareció buena idea probarlo. Desde entonces solo he parado de jugar para ir al baño, comer o dormir.

En aquel momento, la hija de Adolfo, Lucía, contaba con 11 años de edad. Hoy, 16 años después ya casada e independizada, ha dado a luz a su segundo hijo, al que ha decidido llamar Adolfo, como su abuelo.

Recuerdo que por aquella época mi padre no hacía mas que llorar por todas las esquinas, y solo dejó de hacerlo cuando comenzó a jugar al World of Warcraft, así que mi madre y yo decidimos no interferir. Fueron pasando los años y vi como se perdía mi graduación del instituto, de la universidad, mi boda y el nacimiento de mi primer hijo. Me daba un poco de pena pensar que mi padre no estaba a mi lado en esos momentos tan importantes, pero teníamos miedo que al separarlo del ordenador se pusiese a llorar de nuevo.

Con el nacimiento de su segundo hijo, Lucía decidió que había llegado el momento de darle la noticia al abuelo y empezar el proceso de «desvinculación» con World of Warcraft.

Sin embargo, Adolfo, lejos de dar señales de querer «dejar el juego» ha creado una cuenta para cada uno de sus nietos y ha empezado a levearles personajes a ambos.

Cuando llegue el momento, quiero que ya tengan personajes equipados para que puedan ir directamente a míticas plus.