Throm-Ka
Esto es un saludo Orco, aunque lo parezca, no te estoy insultando.

Ahora que ya conoces la diferentes facciones, razas y clases que hay en el juego, ha llegado el momento de que conozcas la historia de sus razas.
Si tu elección ha sido los Orcos, en este artículo conocerás un poco más de la historia de este lamentable errante pueblo que no ha sabido encontrar su sitio en un mundo hostil (porque está claro que ellos son unos pacifistas)
Acompáñame en este viaje a través del tiempo y el espacio para conocer la triste pero gloriosa historia de Los Orcos.
Breve historia
Los orcos son originarios de otro planeta (como lo oyes) llamado Draenor.
Draenor es un poco el mundo al revés porque allí en lugar de que la gente se fume a las plantas, las plantas se fuman a la gente, y al planeta.
Las plantas estaban absorbiendo toda la energía del planeta (que tenía mucha) y se estaban poniendo tochas y agresivas.
Agramar, (que es un titán del que os hablaré algún día) paso por allí y vió el percal, así que decidió liarla (en vez de ponerse a hacer lo que tenía que hacer) e insufló de vida a una montaña muy grande que había allí para que se defendiese. Y ahí empezó todo.
La montaña se resquebrajó y salieron dos montañas mas pequeñas, después cuatro, luego ocho y así sucesivamente hasta que solo quedaron unos guijarros que son los orcos.
A ver, no fue exactamente así, pero el concepto es este, para que lo entendáis.
Unos cuantos años después los orcos habían salido de las cuevas y habían conquistado prácticamente Draenor entero. Había por allí otra peña como los Draenei que se estrellaron con su nave espacial, los Arakoa que son lo de la peli Cristal Oscuro y unos hombres tigre llamados los Sablerones.
La cosa es que por una mala gestión de sus líderes y una serie de catastróficas desdichas, se bebieron la sangre de un demonio (como cuando ya estás tan borracho que te bebes el agua de las macetas porque te sabe raro) y los pobres orcos se pusieron como las cabras de Heidi.
Así que cuando no les quedó nada más por matar en Draenor, cruzaron el portal oscuro y empezaron a matar todo lo que encontraron en Azeroth.
Quieras que no, entrar por la puerta matando a la peña no es una buena forma de empezar una relación. Al menos desde el punto de vista de los humanos.
Yo no les quiero quitar razón, si un pavo entra en mi casa matando peña, a lo mejor no le pregunto qué está haciendo, a lo mejor le parto la cara directamente.
Así que eso hicieron los humanos, sacaron sus espadas y con los cojones escudos muy bien puestos se liaron a guantazos con los Orcos.
Después de muchos ires y venires, que si ganan unos, luego otros, que si vuelvo más cabreado, que si ahora llamo a mis primos, ocurrió que Draenor se fue a la verga y los orcos poco a poco fueron quedándose en Azeroth, así como quién no quiere la cosa.
Primero un campamento, luego un poblado pequeño, ahora un centro comercial, un bar, una peluquería…
A todo esto aparece por ahí Thrall, que es un orco un poco más sensato que todos los demás, que había estado esclavizado por los humanos, y coge a todos los orcos y se cambia de continente (bajo la recomendación de un hombre-pájaro que le aparece en sueños)
En el nuevo continente, Kalimdor, se une a los Tauren (que escapan de los centauros) y a los Trols Lanza Negra (que se estaban separando de las otras tribus) y más tarde a los no-muertos (que nadie los quería por su particular olor) y forma la Horda.
Si, queridos amigos, la Horda comenzó (y sigue siendo) como una margi-pandi. Es como cuando cenas los restos de las cosas que fueron sobrando por la semana (un trozo de pizza, un poco de tortilla y un tomate rancio) para que entre todo pueda considerarlo una comida.
Pues igual.
En realidad hay mucho más de historia, pero no me apetece contarlo.
Habitat
Cuando Thrall llegó a Kalimdor encontró una zona maravillosa que le pareció un lugar increíble para construir una ciudad.
Como la zona no tenía nombre, la llamó Durotar (en honor a Durotan, su difunto padre)

Nadie entiende muy bien porqué este paisaje yermo y desolador le pareció a Thrall un buen sitio para que su pueblo viviese; el caso es que este secarral lleno de escorpiones se convirtió en el hogar de esta gente.
En este vergel de desgracia, Thrall, ayudado de unos colegas (obviamente Thrall mola pero no es tan guay como para hacerlo solo) construyó la ciudad de Orgrimmar, la ciudad impenetrable (asediada dos veces en los 8 últimos años y destruida por un dragon previamente, ejem)

En Kalimdor, y con afán de dar vida a un nuevo comienzo, dejando atrás su pasado belicoso y con intención de generar una buena nueva impresión, los orcos construyeron una ciudad llena de pinchos y calabozos, que obviamente estaban muy de moda por aquel entonces.
Orcos destacables

Thrall
Ese simpático Orco que te mira con desconfianza desde debajo de su capucha es Thrall.
Creo y me atrevo a decir que no hay ningún jugador de World of Warcraft que le caiga mal este orco (ni horda ni alianza, ojo)
Es sin duda alguna, a día de hoy, (y probablemente pase mucho tiempo hasta que deje de serlo) el personaje más importante del juego.
Al principio era chaman pero no sabemos muy bien porqué, tuvo un gatillazo y ahora los elementos no le hablan, así que ahora es otra cosa (guerrero creo)
Garrosh
Este señor de mirada afable y rictus tranquilo es Garrosh Grito Infernal.
No me voy a andar con rodeos, es un gilipollas. Sé que hay gente que le cae bien, pero mira, ellos no están escribiendo la guía y yo si.
Fue líder de la Horda durante algún tiempo y la lió pardísima. Además hizo algo que no le perdonaré jamás y es pegarle una paliza a Taran Zhu (algún día os hablaré de él) e intentar matar a Vol’jin. Además se cargó el Valle de la Flor Eterna (que también os diré en el futuro lo que es) y un montón de cosas más por las que no pagó lo suficiente.
Hay un momento en el historia en la que se corrompe (aún mas) y le salen ojos de dios antiguo por todas partes.


Gul’dan
Este sugar daddy es Gul’dan. Y todo en él es bondad y bienhacer. No lo juzguéis por su aspecto porque no le hace justicia.
Los ojos inyectados en sangre, el collar de calaveras y el fuego verde que le sale de la mano es porque va de chungo por la vida, pero al final le puede la solidaridad y la empatía.
Hay dos Gul’dan, uno de nuestra realidad que muere y otro, de otra realidad, que también muere. Así que si os lo encontráis en el juego mejor no os encariñéis con él (os costará no hacerlo porque rezuma amor por todos los poros de su piel)
Orgrim
Orgrim fue un orco importante porque la ciudad de Orgrimar lleva su nombre y un barco volador mágico que tiene la Horda también se llama como él.
Fue jefe de guerra de la horda durante una temporada y cuando muere le empaqueta el título de jefe de guerra a Thrall, junto con el Martillo Maldito (que no estaba maldito de verdad, solo un poco) y su armadura negra.


Grommash
Grommash es el padre de Garrosh. Como véis tiene la misma cara de pacifista que su hijo (el cual está claro de quién heredó ese carácter)
Fundó una guardería para niños huérfanos en Ventormenta (la capital de los humanos) y durante mucho tiempo ofició las misas de los domingos junto al padre Benedictus.
También fundó una ONG para salvar a los múrlocs, una raza de simpáticos hombres pez que estaba en peligro de extensión pero que salió adelante gracias al altruismo de Grommash.
Al final acaba drogadicto y se muere.
Durotan
Su nombre en el idioma orco significa «tan duro» y su carácter hace alusión a su nombre, porque es capaz de ver una novela turca sin llorar nada (es tan duro)
Es el padre de Thrall, pero en realidad no llegaron a conocerse porque muere cuando tan sólo es un bebé.
Era el líder del Clan Lobo Gélido, unos orcos que vivían entre la nieve con el pecho al aire (es que era tan duro)
Con sus pezones orcos era capaz de romper tanto escudos como corazones.

Otros datos sobre los orcos
- Los orcos prefieren las hachas antes que las espadas. Por alguna razón prefieren más mango y menos filo.
- Nunca verás a un orco comer flan, son intolerantes a la lactosa.
- El color de la piel les cambia en función de su carácter. Si está rosa es que están enamorados.
- Cuando hablan escupen, pero en realidad no es saliva, son lágrimas. Como nunca lloran, sus lacrimales evacúan por la lengua.
- Un orco nunca mira atrás, excepto cuando lo hace.
- Si te encuentras con un orco nunca le debes pedir la hora; no entienden los relojes y se ponen muy nerviosos y te matan.
- Sólo hay una cosa más peligrosa que un orco enfadado y son dos orcos enfadados.
- No saben leer pero no les gusta reconocerlo, así que puedes engañarles con eso.
- Tampoco saben escribir pero eso no les importa reconocerlo.

Adicto a los videojuegos desde hace 39 años y gilipollas profesional de toda la vida.