Diecisiete (17) añitos tiene ya el Wow, el año que viene (si sobrevive), ya se nos hace mayor de edad nuestro juego favorito. Durante todo este tiempo, el juego se ha ido transformando poco a poco a las necesidades gráficas del momento. Sólo hay que echar la vista atrás para poder comprobar cómo se veía el juego en sus inicios y cómo se ve hoy actualmente.
Hay un cambio, como cuando ves crecer a un chaval, al nacer el bebé también es todo pixel, luego parece que mejora la cosa, pero siempre hay pixel. Los jugadores más veteranos, recuerdan con nostalgia zonas del juego que eran inaccesibles y presumen ante sus compañeros más novatos de las hazañas de entrar en lugares prohibidos de zonas nos desarrolladas aún.
Sin embargo, la realidad es la que es. El peso del 2021 recae fuertemente en este dinosaurio que aguanta las embestidas de sus competidores e incluso permanece inmutable ante los ataques de los que más “aman” su juego, los jugadores veteranos.
Pero el pixel no es malo, solo hay que mirar la fama y gloria de juegos más longevos como el Minecraft y aunque no tenga nada que ver con WoW, el pixel tiene su toque, su aquel, su delicia, al menos hasta que se te mete un pixel en el ojo y escuece, claro.
Se dice, se cuenta, se rumorea (es el único contenido que podemos ofreceros, las habladurías, porque Blizzard ya no da para mucho más actualmente, hablando claro) que «para la próxima expansión, sí que de verdad, será la más ambiciosa, que tito Hazikostas se equivocó de expansión al contarlo, que, cómo iba a ser la más ambiciosa la novena (9), si la décima (10) es un número redondo y más comercial».
El tema es que la décima expansión será lo más del mundo mundial, jugarán todas sus cartas a la vez para petarlo de nuevo y que la gente pague sin protestar, bueno, eso no va a suceder, pero que al menos no se escuche tanto.
“El lore de la décima (10) expansión será digno para todos aquellos que creen que saben más de la historia, que la gente que la escribimos, equisdé” — S. Danuser

¡Ve y hypéate Adalid!

Veterano de la segunda guerra en la que fue herido.
Ahora sobrevive como clicker.