El jubilado mago se aburre de estar en Karazán y ya está planeando volver a la acción.

Al igual que los jubilados que se sientan delante de las obras a criticar los operarios que están trabajando, Khadgar se sienta cada día ocho horas delante de su bola de cristal, a ver cómo va el tema de Shadowlands.

Aunque sólo los fantasmas de la vieja torre lo oyen, se pasa el día protestando con frases tipo: «Lo que tenéis que hacer es…» o «así no vais a solucionar nada».

Indignado ante la nefasta gestión que Bolvar está llevando a cabo como «referente» de esta expansión, Khadgar se ha puesto a lavar y planchar su uniforme y, según él asegura, piensa plantarse en Oribos en el próximo 9.1.5

Está claro que no saben hacer nada sin mi; para empezar las piezas legendarias que hace ese forjador de runas no valen para nada. Cuando yo llegue les pondré a farmear 823547 unidades de algún material random que se me ocurra para crearles un legendario; ¡Pero será el que yo quiera! un anillo o una capa por ejemplo. 

Ante la amanaza del regreso del mago, el Kirin Tor, en colaboración con la Horda y la Alianza, ha puesto en funcionamiento un operativo que hará que el mago esté entretenido por Azeroth y no vaya así a meter las narices a Shandowlands.

Desde Blizzard han enviado un mensaje de tranquilidad a todos los jugadores informando que no hay de qué preocuparse, ya que ellos se asegurarán de que el mago no vuelva a dar la turra.