
Llevamos unos cuantos días de evento pre-expansión y no paran de entrar nuevos jugadores (y alters) que han de hacer (o repetir) las misiones iniciales. Una de ellas es recoger y presentar informes sobre avistamientos de la plaga en los alrededores de Durotar, y ver cómo de saturados están los destacamentos para enviar, si es necesario, refuerzos a la zona.
La Teniente Althera, de la cruzada argenta, destinada en el Cruce, en Los Baldíos del Norte – Kalindor, y ha recibido tal cantidad de informes que está saturada de la cantidad de jugadores y alters que están activos. Si esto no era suficiente, las principales ciudades están empezando a ser atacadas por oleadas de zombis lo que dificulta aún más la recopilación de datos de otra zonas. El caos está siendo monumental, y los pobres cruzados argenta están siendo sobrepasados por la situación.
Ya no se que es peor, si los zombis o los jugadores. Mira que tienen que ir solo a tres puntos para confirmar y traer los informes, pero es que la cantidad de gente que hay no es ni medio normal. No tengo manera de clasificar la gravedad de la situación en cada zona. Cada vez hay más y más jugadores. Como el Consejo de Orgrimmar no contrate más cruzados argenta no habrá manera de clasificar estos informes en meses. Y ya mismo sale la expansión. No se que vamos hacer, que yo aún no he escogido curia y me va a pillar el toro. Que este trabajo es temporal nada más. — Nos cuenta consternada la apesadumbrada Teniente.
A toda esta presión en el campo de batalla, la teniente nos cuenta que encima tiene que soportar las bromas jocosas de los jugadores:
«Teniente no se althere si son solo 2 semanas», o «Teniente la noto muy altherada, ¿le traigo algo?».
Sí, este es nivel. — Confiesa la teniente.

Veterano de la segunda guerra en la que fue herido.
Ahora sobrevive como clicker.