
Imagen de Nocheterna, de Wowhead
«¿Acaso no sabéis distinguir entre el oro y el bronce? Pues esto es lo mismo, nosotros somos el oro»

Imagen de Venthyr, captura de pantalla
«Podrán decir que son refinados, pero no se puede comparar la exquisitez del té con ese vino de arco de tetrabrick»
Llevamos ya dos semanas de expansión y todo pinta muy bien: las zonas, la música, las distintas criaturas, los habitantes de las Tierras Sombrías. Pero entre éstos últimos, ha surgido una pequeña controversia. Los Venthyr se parecen físicamente a los Nocheterna, o eso dicen, y eso ha levantado alguna que otra ampolla. Ambas razas se caracterizan por ser bastante elegantes en su forma de ser y moverse, las dos son algo «estiradas» podríamos añadir y ambos se caracterizan por cierta «sed». Para los Venthyr, se trata del ánima, para los Nocheterna, el maná.
«Eso ya está superado – nos comenta un elfo Nocheterna – nuestra dependencia del maná ha quedado en el pasado. Ahora sólo nos interesa el buen vino de arco, las reuniones al aire libre y confraternizar con nuestros primos lejanos, los Elfos de Sangre. Gracias a nuestra líder Thalyssra y su acercamiento a Lor’Themar, hemos descubierto que tenemos muchas cosas en común. El gusto por lo elegante, las decoraciones en arquitectura o las fiestas refinadas. ¿No te parece magnífico?»
Uno de los Venthyr interviene y nos aclara ciertas ideas, mientras nos ofrece una taza de té. Nos comenta que, efectivamente, tienen cierta dependencia de ánima, lo que les mantiene con vida (si es que se puede llamar así), pero que no supone ningún problema en su vida diaria. Ciertamente, sus modales son muy elegantes, caminan como si flotaran, y dejan tras de sí un perfume bastante oloroso «Eau de Ánima – nos aclaran – parece un olor intenso al principio, pero es una fragancia de lo más embriagadora, no crees?»
Le comentamos a nuestro entrevistado los rumores que corren acerca del «parecido físico» entre ambas razas y lejos de mostrarse enfadado, nos sonríe ampliamente mientras nos sirve un poco más de té:
“Llevamos tanto tiempo encerrados en esta oscuridad que el simple hecho de compararnos con seres VIVOS, nos divierte muchísimo. Y, según tengo entendido, los Nocheterna vivieron durante algún tiempo aíslados de los demás habitantes de Azeroth, lo cual no deja de ser algo que tenemos en común. Piénsalo, ellos se hicieron muy dependientes del maná, igual que nosotros lo fuimos del ánima. Oh, espera, ¿te han dicho que ya lo han superado? Jajajaja, nada más lejos de la realidad, querido, ¿o acaso crees que ese vino de arco suyo, es sólo un zumo de uvas? Por supuesto que no, ¿a quién quieren engañar?»
En cuanto al aspecto físico, es cierto que se asemejan bastante: no sólo en los gestos elegantes y refinados, si no también en la forma de caminar, el aire altivo, el cuerpo estilizado o esos rasgos marcados. En ambos casos, apreciamos un gusto común por las fiestas y reuniones, los manjares deliciosos y las bebidas con tradición. Cierto es que los Venthyr se muestran reacios a celebrar un pic-nic al aire libre «no somos muy amigos del sol» pero estarían dispuestos a merendar en cualquier terraza a la sombra «o con sombrillas». También podrían tomarse un buen té, con «pastas de ánima», y compartirlo con los elfos de Suramar, si se diera el improbable caso. En cuanto a los Nocheterna, amantes de la buena poesía y los conciertos al aire libre, no les parecería mal cambiar un día el vino de arco por un té helado y quizás ver una puesta de sol, bajo una sombrilla.
«Todo es posible – nos comenta una Nocheterna – si pudimos salir de la cúpula y viajar a estas tierras, podríamos hacer un pequeño esfuerzo, por un día, y confraternizar con los vampiritos éstos. Pero no más de un día, no queremos que nos confundan más con ellos, bastante tenemos ya con las risitas por los rincones de Oribos. Y obviamente, no podemos olvidar que la luz del sol es vital para nuestra aterciopelada piel y nuestro cabello sedoso. Esto marca una clara diferencia con ellos. ¿Lo ves?, ¡somos como la noche y el día! ¿Cómo es que no pueden distinguirnos? Es escandaloso.»
Sin duda, queda mucho trabajo por delante, pero quizás algún día, esas diferencias no sean tan obvias y llegue el día en que los Venthyr y Nocheterna puedan llevarse relativamente bien.

Aficionada al leveo y coleccionista de personajes