«Lo que empezó como una broma acabó siendo una pesadilla. No hay otra opción que el divorcio»

Melanie Wadworth y Mathew Randolph, vecinos de Rochelle, Illinois (EEUU) han decidido poner fin a su matrimonio, tras 15 años de PVP salvaje.
Esta pareja, que lleva junta «desde el instituto», se ha visto superada por intensas batallas en campos puntuados, PVP outdoor y arenas sangrientas. Si no sabéis de qué hablamos, ellos mismos nos lo cuentan:

Nuestra relación siempre fue la envidia de los compañeros durante la adolescencia. Éramos la envidia de todas las fiestas, coronados Rey y Reina los últimos 4 años de instituto. Luego llegó la Universidad y al acabar nos casamos y nos fuimos a vivir juntos en nuestra casita a las afueras. Fue como un cuento hecho realidad. En el vecindario era todo perfecto, yo estaba en el Club de Jardinería y Mathew salía a pescar los sábados. Entonces llegó el Wow. (Melanie)

Yo acababa de recibir una herencia de una tía abuela del oeste, y compré dos ordenadores muy pepinos. Lo último en ese momento. Le regalé uno a mi mujer y el otro fue para mi. Teníamos un cuarto para los set-up, cada uno en su espacio. Y jugábamos al Farmerama, al Skyrim y otras cosas. Siempre juntos. Entonces me hablaron de un juego sensacional: el Wow. Teníamos dos cuentas, mi mujer y yo, y nos hicimos personajes en facciones contrarias. Pensábamos que era divertido. Qué gran equivocación. (Mathew)

La pareja continua hablando sobre sus idas y venidas en el PVP, en cómo las risas pasaron a ser gritos y acabó en camas separadas. La solución estaba clara: el divorcio. Les hemos preguntado si había alguna posibilidad de jugar juntos en la misma facción, pero un NO rotundo fue su única respuesta.
Hemos podido ver esos papeles por encima y nos ha llamado la atención una única frase «Todo por mi Reina Alma en Pena».

Ve y juega, pero no hagas PVP.