El tabernero asegura que el cartel de la puerta lo dice claramente: «Prohibido perros»

El Barrio Antiguo de Ventormenta fue protagonista del bochornoso inpergaminers comportamiento del dueño de una de las tabernas tras expulsar a un ciudadano de Gilneas bajo la excusa de que no se admiten perros.

Los hechos, sucedidos ayer miércoles a las 18:00, no pasaron desapercibidos para los vecinos que enseguida se amontonaron alrededor del lugar para ver lo que ocurría.

En todos los años que llevo en Ventormenta jamás me había sentido tan humillado y avergonzado. No suelo frecuentar esta taberna pero a la que suelo acudir en el Barrio de los Magos estaba cerrada, así que decidí cambiar de aires.

Todo el mundo dice que me echó de allí, pero lo cierto es que no me dejó ni entrar, en cuanto puse un pie en la puerta me apuntó con un rifle y me dijo que no diese un paso más.

Me gusta ir en forma de lobo porque tengo mejor cuerpo y porque me gusta reivindicar mi naturaleza (no tengo por qué esconderme) pero aún así estuve dispuesto a transformarme. Mi sorpresa fue que el tabernero tampoco me dejó entrar así. Dice que en su taberna no pueden entrar perros, pero lo cierto es que es un xenófobo y lo que no quiere allí es gente extranjera. Podréis comprobar que en esa taberna solo entran humanos legítimos de Ventormenta, ninguna otra raza se pasa por ahí.

Toby Aullaluna – Ciudadano de Gilneas. 

El cartel que tengo en la entrada de la posada lo dice claramente: «Prohibido perros»

No tengo nada en contra de ellos, pero me parece una falta de higiene meterlos en una taberna en la que se manipulan alimentos. Si luego aparece un pelo en la comida la culpa va a ser para mi. 

Además, me da igual que se transforme en humano, siguen manteniendo el olor y siguen siendo muy peludos, el resultado es el mismo. 

No tengo ningún problema en que otras razas visiten mi taberna, al contrario, los tratamos como a personas normales, todos los bichos raros son bien recibidos. 

Rick Soplachufas – Tabernero en Ventormenta. 

El rey Genn Cringris aún no se ha pronunciado pero se rumorea que el pueblo de Gilneas pondrá una denuncia al tabernero por su comportamiento.

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