Paul A. Schaefer, de Chicago, considera que la muerte de sus personajes es motivo de luto y se coge dos días libres en el trabajo cada vez que esto ocurre.
Paul A. Schaefer, de Chicago, Estados Unidos, lleva jugando a World of Warcraft desde hace más de 10 años. Cuando empezó a trabajar en Sararlour Marketing S.L, empresa en la que lleva unos 7 años, informó de que, para él, el juego era algo muy importante y que no iba a permitir que su trabajo intercediese en el desarrollo de su actividad lúdica.
En su nuevo empleo vieron a un joven brillante con una prometedora carrera en el mundo del marketing, así que no le dieron importancia a esos comentarios, sin embargo, a medida que pasaba el tiempo se dieron cuenta de que algunos días Paul llegaba al trabajo con el ánimo hecho polvo.
Al principio creíamos que tendría problemas personales y simplemente le ofrecíamos nuestra ayuda, solía estar así un par de días y luego se animaba de nuevo.
Sin embargo, en una ocasión en la que llegó especialmente roto, decidimos darle un par de días libres y pagarle unas sesiones con un psicólgo.
Cuando nos comentó que el problema venía por la muerte de sus personajes en el World of Warcraf, no podíamos dar crédito. No obstante, sabemos que Paul es un eje fundamental en nuestra empresa y tenemos que hacer todo lo posible por cuidarlo, por lo tanto le daremos todos los días que necesite después de tan traumáticas pérdidas.

Paul ha establecido un sistema de comunicación directo con su jefe para informarle de cuándo faltará al trabajo. Simplemente tiene que enviar un mensaje directo con el texto: «Ha vuelto a ocurrir, Wildsoul nos ha dejado» (Wildsoul es su orco chaman).
El departamento de recursos humanos de Sararlour Marketing S.L está trabajando junto con los sindicatos para conseguir que la muerte de personajes en el World of Warcraft y otros videojuegos, sea motivo de ausencia laboral justificada.
Ve, y guarda un minuto de silencio Adalid.

Adicto a los videojuegos desde hace 39 años y gilipollas profesional de toda la vida.