
¿Seré yo un Nathrezim de ésos?
Seguro que te has hecho esta pregunta mil veces, y siempre te quedas dudando. ¿Cómo saber si lo eres o no? Te contamos todas las claves para saber si eres humano o un Nathrezim.
1- Si cuando te estás peinando notas unos mechones de pelo rebeldes que «parecen» unos cuernos, podrías ser uno de ellos. A los calvos se les va notando como unas manchitas que parecen lunares, pero no lo son. En ambos casos, revisa su desarrollo.
2- Es posible que hayas experimentado leves molestias o dolores musculares en la parte inferior de los omóplatos. Seguro que piensas que es por una mala postura o por viciar al pc muchas horas. Pero lo que no sabes es que quizás estés desarrollando alas demoníacas.
3- Es un día soleado y sales bien fresquito, pero de repente se pone a llover y te sorprendes a ti mismo pronunciando palabras ininteligibles y mirando con furia al cielo, los puños en alto. Podrías pensar que es mal humor pero, ¿y si tu verdadera lengua materna son todas esas palabrejas? Piénsalo.
4- Si cuando vas a comprarte calzado nuevo, siempre encuentras alguna pega, quizás no seas humano. Te están grandes, o pequeños, o te rozan los callos y sólo eres feliz caminando descalzo: no hay duda, las pezuñas están haciendo de las suyas.
5- Si ves las pelis de Netflix desde un sillón bien cómodo, pero estás cambiando de postura cada pocos minutos, puede que no seas del todo humano. Piensa que para un Nathrezim no siempre es fácil encontrar la postura perfecta y disfrutar de su serie favorita.
Si cumples uno o más de uno de los puntos arriba expuestos, enhorabuena, eres un Nathrezim de los pies a la cabeza. Prueba a soltar tu verdadero ser y que cunda el pánico por tu ciudad, ¡será divertido!
Ve y grita….digo, ¡sirve!



Aficionada al leveo y coleccionista de personajes