
Nos llegan informes a la redacción de El Pergamino de que la ilustre Tyrande ha sido pillada frecuentando lugares de dudosa reputación en Las Fauces. Recordemos que cuando Bolvar nos pide que vayamos a investigar a las Fauces que está pasando, Tyrande al grito de «A la ropa que hay poca» se tiró en bomba al vórtice oscuro que nos envió hasta allí y se le perdió la pista. Thrall y otros líderes de nuestro mundo estaban preocupados porque se la vio muy ofuscada con el poder de «la guerrera nocturna».
Conozco a Tyrande desde hace muchos años y la verdad, todos sabemos que es rencorosa y tiene motivos para ellos, vaya… Pero creo que ese poder la está machando por dentro más que ayudarla. Espero que se centre en Sylvi y al resto nos de un respiro porque está de una «intensita…» que ya cansa. — Nos confiesa Jaina.
El tema es que después de una semana desaparecida, y viendo como todos los líderes habían quedado prisioneros en las Fauces se había perdido ya toda esperanza de encontrar a Tyrande en ese horrible lugar. Bien es cierto que el adalid «mamadísimo» ha ido haciendo sus cosas de «pr0» y hasta el momento ha rescatado de las Fauces a nuestro gran amigo y vecino Baine. No obstante, sabemos que cada curia tiene su «propósito» y como tal, su propia historia y un adalid de las hadas nos informa que gracias a un dron, han avistado a Tyrande yendo en dirección a Torghast acudiendo a una promoción del Black Friday en un descuento en cañas, copas y buena compañía.
Y efectivamente… Tyrande apareció. En una de las múltiples salas de la torre infinita de Torghast fue encontrada en una rave de mobs obligados a bailar o morir.
La vimos entrar como cualquier adalid y empezamos el combate como siempre hemos hecho, pero cuando Tyrande se puso a repartir estopa vimos que estaba demasiada «rota» y paramos de pelear. Ella con una sonrisa burlona nos dijo «Aquí ahora mando yo y punto. Quiero alcohol y música, y todo el mundo a divertirse u os convierto a todos en gasolina de ánima«. Y claro… pues hubo fiesta. Al principio todo iba bien, incluso a nosotros nos parecía buena idea, pero después de 7 días de fiesta sin parar ya estábamos hartos, pero el que paraba se lo cargaba. Menos mal que apareció el adalid de las hadas. — Nos comenta un npc de la torre de Torgahst
Intentamos hablar con el adalid que la rescató pero se negó a profundizar en los detalles.
Mira, a mi me cae como el culo Tyrande. Cuando me dijeron que había que ir a buscarla me puse hacer misiones del mundo y mazmorras para alargar esta tarea, pero es que encima la encontramos en un estado que tela marinera. Vergüencita ajena me dio, fue una escena dantesca. Creo que salvamos a los npc más que a Tyrande. Alguno me dio hasta 1000g por agradecimiento de que nos la lleváramos de allí. — Nos comenta el adalid de las hadas.
Hablamos con otro adalid de Ardenweald y esto fue lo que nos comentó:
Yo adoro a Tyrande y la comprendo. Todo ese dolor, toda esa carga… de alguna manera hay que canalizarlo. Y si la tía se quiere ir de fiesta y desfasar yo lo apruebo y me uno si hace falta. Me hizo una ilusión verla tan feliz por un momento… lo que pasa es que luego se puso un poco borde cuando le dijimos que había que irnos…
Intentamos hablar con Tyrande pero no fue posible solo pudimos rescatar un panfleto con un anuncio del pub que se calló por el camino:

Cartel publicitario de Torghast Pub

Veterano de la segunda guerra en la que fue herido.
Ahora sobrevive como clicker.