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Wow: el teleport de los magos desaparece, todas las clases podrán teletransportarse.

A partir de la próxima expansión, cualquier personaje podrá «teletransportarse» gracias a un objeto que lo cambiará todo.

De entre todos los leaks que están saliendo acerca de la próxima expansión de Wow, hay uno que está revolucionando (aún más) a todos los jugadores: teleport para todos (como diría Iniesta KEK)
Pero, que no cunda el pánico entre los magos y magas de Azeroth, porque nadie va a eliminar esta característica de su clase. Se añade la posibilidad para que el resto de personajes puedan usarlo, mediante un misterioso objeto que, como nos aseguran «cien por cien», estará relacionado con la profesión de Arqueología.

Reconocemos que, últimamente, las profesiones son una mierda están desaprovechadas. Casi no merece la pena craftearse nada, y no hablemos ya de Arqueología. Después de la montura de Eche’ro, no ha salido nada decente. Los jugadores están frustrados, algo completamente normal. Así que vamos a recuperar la gloria de una profesión como se merece, con un objeto tan valioso que haga que TODOS quieran aprenderla y subir de habilidad: el ojo de Sauron, digo, el ojo de Khadgar. Una bola misteriosa que, al frotarla, nos teletransportará a la ciudad que queramos, previo descubrimiento, por supuesto.
(Harrison Jones, arqueólogo)

 

Ve y toca la bola KEK

Un arqueólogo de la liga de los expedicionarios expulsado de Corona de hielo

Ya es por todos conocido que las Tierras Sombrías no son lugar para los arqueólogos. No porque no exista nada que investigar, todo lo contrario. Pero al parecer los espíritus de los arqueólogos más famosos tienen su propio lugar en las Shadowlands para que no metan la nariz dónde no les corresponde.

Es por ello que Sylvanas, cuando rompió el velo entre la vida y la muerte, les dijo bien claro:

Nada de arqueólogos. Aquí no se excava nada, ¿entendido? Y que alguien barra todas esas rocas, no vaya alguien a resbalarse sin querer y se mate, oh wait… — Sylvanas Brisaveloz

Después de semejantes palabras, se piró con sus cadenas a tope de power, dejando a Bolvar humillado, y mientras éste miraba el yelmo roto, ojiplático y patidifuso, unos esqueletos comenzaron a barrer las piedrecitas del combate, pero bueno, eso es otra movida que ya contaremos en otra ocasión.

El tema es que, el conocido Alto expedicionario Magellas, quien normalmente está a cargo de la la Sala de los  Expedicionarios de Forjaz, se ha cansado de la sequía de reliquias que actualmente está asolando la profesión secundaria por excelencia. Ha pensado que, como experto asaltante de ruinas, podrías burlar la guardia de los Caballeros de la Muerte que custodia la entrada al vórtice que te manda directamente a las fauces desde Corona de Hielo y vivir una no-vida de aventuras como en sus tiempos mozos.

En su cabeza sonaba increíble, pensaba que pasaría inadvertido como un adalid más, pero claro, es que todo el mundo lo conoce y nada más pisar Corona de Hielo ya se delató solo, le salió un proyecto de excavación y no pudo evitar la tentación de ir a picar para recoger fragmentos.

Los guardias DK, quienes ya le tenían echado el ojo, pues en otra ocasión se quiso colar en su sede para “estudiar unos huesecillos de nada”, en cuanto la cola para tirarse a las Fauces cambió de número (como en la carnicería, sí) se presentó voluntario con su ticket como cualquier otro adalid, lo cachearon y claro, se lió gorda.

El Enano no sabía dónde meterse y con los nervios montó un pollo que ni pa’qué: “Que por qué no dejáis que un honrado arqueólogo se gane su vida”, “qué si el más allá esta lleno de artefactos que estudiar”, “qué si Zovaal seguro que era arqueólogo y por eso se sabía todo el lore de los primeros…”

Pero nada, que está prohibido ir con un cincel y cepillo a molestar a los muertos a las Shadowlands. Y menos sin una enjuiciadora, ahora que Zovaal está en modo Titán plus plus.

Me temo que los amantes de los huesos y las reliquias van a tener que quedarse sin contenido durante toda la expansión. Eso sí, tampoco van a sentirse muy solos en ese aspecto.

Id y estudiad, Adalides.

Regreso triunfal del héroe por excelencia.

Aventurero, busca-broncas, ladrón, profesor… Muchos son los adjetivos que describen a nuestro protagonista de hoy. Y es que nuestro artículo va dedicado a uno de los héroes más grandes que han poblado la faz de Azeroth, y no es otro que Harrison Jones.

Harry, como le llaman sus más allegados, siempre fue un niño curioso amante de juegos de palabras, mensajes cifrados y objetos arqueológicos. A lo largo de los años, ha pasado de ser un niño «rarito» a un «sexy aventurero», pasando por «adolescente busca-líos», «ladrón de tumbas» y «tengo más arena en mis pantalones que las dunas de Uldum». Sin duda, todo un personaje.

Los adalides lo conocen muy bien, ya que se han tropezado con este aventurero en múltiples ocasiones, siendo Uldum el lugar donde más aventuras conjuntas han vivido. Y si además, el adalid es un miembro de la Alianza, podrá encontrarlo en las salas del Castillo de Ventormenta, dando clases magistrales a sus alumnos más aventajados.

Y a ti, que estás leyendo este artículo preguntándote «a mi qué me cuentas de este señor» te comentamos todo esto porque queremos anunciarte ¡EL REGRESO DE HARRISON JONES!

Efectivamente -nos dice Harry con su sonrisa arrebatadora- así es. Ha llegado hasta mis oídos que los adalides están en un remoto lugar lleno de secretos antiguos y objetos enigmáticos y, francamente, no puedo resistirme a una buena aventura, sea donde sea. Llevaba ya un tiempo dedicándome a la enseñanza, pero (entre tú y yo) me falta emoción y adrenalina. Así que he decidido irme a Korthia y descubrir todos sus secretos.

Ve y descubre! 

Harrison Jones en Ventormenta

Harrison Jones en Uldum