La vida secreta de los ángeles de la resurrección: mucho más de lo que crees.
Las hemos visto cada vez que morimos (muchas veces, vaya) pero no sabíamos nada de su «vida». Ya es hora de descubrirlo.
Los «ángeles de la resurrección», esos seres incorpóreos que se nos presentan cuando «morimos» en el Wow, son mucho nunca más de lo que parece a primera vista. Son criaturas con una «vida» que va «más allá» (KEK) de lo que nos muestra el Wow: tienen familia, amigos y hobbies (o hobbits, quién sabe), al igual que nosotros.
Hablamos con una de ellas, a la que llamaremos «ángel de la resurrección uno»:
A mi me ofrecieron este trabajo cuando estuve por Bastió, tras mi muerte, buscando algo para ocupar el tiempo eterno. Me dijeron que había un trabajillo, era algo muy fácil de hacer, y que consistía en estar quieta, esperar a que algún jugador muriese y hablar con él para ofrecerle un trato sencillo. O bien, resucitarlo en ese instante con un pequeño debuf de «dolencia» o bien, dejarle caminar hasta su cuerpo y sin dolencia. Casi todo eligen la segunda opción, pero muchos regresan para la resurrección instantánea, KEK. El puesto de trabajo más deseado es el que está en los cementerios de las bgs, ya que siempre hay muertos, y no te aburres.
A mí me tocó estar en Isla Bruma de Sangre, mátame camión. Pero me pagan igual y paso las tardes con mi churri viendo series en el sofá. Ni tan mal.

Ya sabes, Adalid, cuando mueras y te encuentres con una de ellas, sé amable y charla un rato. Ellas también son «personas» o, en este caso, npcs.
*NOTA: gracias a Reiga por la idea del artículo.

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Aficionada al leveo y coleccionista de personajes