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Novedades para las hermandades de Wow: podrás derrocar al GM si falta durante 30 días

Se acabó el chollo de de las ausencias prolongadas: si faltas 30 días, pierdes tu liderazgo.

Con la última actualización de contenido llegó el famoso «contrato social», en el que debes aceptar ciertas reglas para poder seguir jugando a World of Warcraft. Esto levantó algunas ampollas, ya que algunas personas se negaron en redondo a firmar dichos cambios, algunos tan duros como «sé un buen compañero». Terrible norma, ya ves tú.
Total, que mucha gente hizo lo que hace siempre: aceptar las nuevas condiciones sin leer los cambios al completo.
Pero. «Ay, Carmela!» ahora salen a la luz algunos de esos cambios que nadie vió venir (por no leerlo todo KEK): el derrocamiento de un GM (guild máster, jefe, patrón, jefazo, máster del universo, etc) cuando lleva cierto tiempo desconectado, offline, caput, fuera de juego.
Hasta hace bien poco, si el GM de una guild estaba ausente durante más de 6 meses (llegando al año incluso) se le podía derrocar y tomar posesión de su cargo. Ahora ese tiempo se ve reducido a 30 días.

Me parece bien – Legolash, cazador elfo de la noche – porque, sinceramente, con lo desierta que está la Ali, lo que necesitamos es sangre fresca y muy rápido. No puedes ser GM de la guild y estar ausente 1 año. Así que fuera.

 

A mi no me parece justo – Yotecuro, sacerdote no-muerto – porque yo soy GM de mi guild, y me ausento varias veces a lo largo del año. Confío en mis oficiales para seguir montando las raids y las míticas, pero no es lo mismo. Si falto 30 días, ¿me das la patada? Fundé la guild con el sudor de mis manos (literal, era pleno agosto) y no quiero que cualquier mindundi se quede con ella. Voy a reclamar.

 

 

Puedes dejar el juego unos días, Adalid, pero no muchos.

Permaban por escribirle, entre risas, “manco de mierda” a su hermano en World of Warcraft

«A ver si en casa puedo hacer que se coma mis pedos y en un juego no puedo insultar a mi hermano»

El nuevo “Contrato Social” que se implementará en el parche 9.2.5 de World of Warcraft trae un sinfín de controversias éticas y morales. La base del documento es clara y diáfana, básicamente lo que tienes que aceptar, si quieres seguir jugando, es simple: ser una persona educada, tolerante y respetuosa. El problema es que eso lo tienen que aceptar adolescentes (y no tan adolescentes) que no están dispuestos a que nadie ni nada les diga cómo deben o no comportarse.

Este «contratiempo» va más allá, muchos aseguran que es papel mojado, que nada cambiará si no hay una supervisión directa por parte de Blizzard y que sólo es un canto a la luna para quedar bien ante la comunidad. Es prácticamente imposible evaluar las denuncias en cada reino y/o idioma y la inteligencia artificial dista mucho, a día de hoy, de diferenciar qué contexto tiene un ámbito tóxico real o no.

En los reinos de prueba, no sólo se prueban mecánicas y avances técnicos del juego, en esta ocasión se está testeando el nuevo sistema de tickets contra abusos del contrato social, y ha sido la primera en la frente.

Zaipy y Zoupe son dos hermanos gemelos de California, y entraron a probar las innovadoras características que se implementarán en el futuro parche 9.2.5. Hay que tener en cuenta que son dos adolescentes de 30 años (sí, cada uno tiene 15 años, pero al ser gemelos…) y como todos los hermanos, a veces tienen opiniones opuestas. El tema es que Zaipy susurró a su hermano escribiéndole “clumsy shit” o “manco de mierda” y su hermano, entre risas y como venganza, lo reportó. El sistema baneó automáticamente a Zaipy, que no sólo no pudo volver a entrar al juego, sino que su cuenta comercial, también había sido perjudicada.

“Esto es una p$%@ m&@#da, mi hermano es un p$%@ imbécil, ahora he perdido todas mis monturas y logros. Estábamos de coña, j$%&r. A ver si en casa puedo hacer que se coma mis pedos y en un juego no puedo insultar a mi hermano. Esto es una gran m$@#da.” — Zaipy

Mientras tanto, nosotros no sabemos qué es lo que más ha irritado al bueno de Zaipy, si el baneo en un juego que, a día de hoy, apenas tocaba, o el cachondeo que se trae su hermano Zoupe con él y las carcajadas que echa cuando se lo recuerda y claro, el otro se calienta en cero-coma.

Dudo mucho que la gente cambie su manera de expresarse, hay ambientes donde la dialéctica mordaz, burda, tosca, hiriente o malsonante, es el día a día, y está aceptado en ese círculo social. El problema es cuando gente de ese “mundo” choca con otras personas que no están acostumbrados a un lenguaje tan soez, y menos si no hay un mínimo de confianza para saber si ambas partes permiten esa manera de comunicarse.

Desde El Pergamino hacemos un pronóstico, nada va a cambiar.

Ve y juega adalid, pero con educación, no seas pendejo, wey.