La demora del parche 9.1 empieza a ocasionar trastornos IRL a los jugadores

Cuando le contamos a nuestros familiares que World of Warcraft es más que un juego, nos miran con una mezcla entre condescendencia e incredulidad, pero es la verdad.

WoW guarda en su código fuente la capacidad de encontrarte con semejantes con los que podrás viciar incontables horas durante meses e incluso años. Y cuando uno comparte muchas horas, en la práctica, puede pasar a tener una vida física muy sedentaria.

Estudios recientes de la Universidad de Orgrimmar revelan que ante la pasividad de la actividad del WoW, los jugadores están empezado a retomar formas de vida más saludables. De hecho, están reportando casos muy graves de gente que ha empezado a ir al gimnasio más cercano a su hogar, e incluso gente que está empezando a salir de su casa a socializar un poco más.

A continuación, os dejamos un par de reportes reales de jugadores actuales de WoW:

Yo estoy pensando en restaurar el mueble que no he podido vender/regalar, Sylvànä me anima a hacerlo, pero esto es como art attack, una cosa es lo que empiezo a hacer y otra lo que me sale al final — Orco Chamán Elemental en prácticas

“Chicos, no os asustéis, estoy bien… bueno, a medias… hoy he empezado el gym” — Vulpera Hunter Bestias con problemas de “separación”

Por suerte, aún quedan pequeños reductos de lucidez y alguno se resiste a dar el paso a una vida más sana, pero no por ello sigue dentro del WoW. Intentan sustituir este MMO con otros juegos que más o menos sacien ese vacío que, a día de hoy, está presente.

En definitiva, y por no crear alarmismo innecesario, instamos a la gente a que continúe con sus míticas plus de rigor y al farmeo diario de misiones de mundo, para evitar caer en una decadencia de bienestar y salud personal.

Seguiremos informando.