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Se celebró en Suramar e Illidan fue el streaper

Corría el año, ni se sabe cuándo, Tyrande anunciaba por fin en sus redes sociales que su relación con Malfurión se formalizaba; al fin la pareja de elfos más famosa de la época se casaban.
Durante semanas fueron portada de todas las revistas del corazón y objetivo de todos los paparazzi de aquél Azeroth tan primigenio. Por todas partes habían noticias que especulaban sobre cómo sería la ceremonia, cómo iría vestida la novia y quién sería el padrino.

Sin embargo, hay una parte de la historia que, con mucho sigilo, las amigas de la sacerdotisa consiguieron llevar en la mas absoluta discreción, lejos de los objetivos de las cámaras y los ojos indiscretos; la despedida de soltera de Tyrande.

Fue un absoluto locurón, llamé a Elisande y Azshara que enseguida dijeron que si (se apuntaban a un bombardeo, las muy perras) y me ayudaron a organizarla. Queríamos que fuese una fiesta íntima con sus amigas más cercanas, así que solo avisamos a Alleria (de las hermanas Brisaveloz, era las más marchosa, lo que ha perdido la pobre) y a cuatro amigas del instituto más. También invitamos a Cromi, pero nunca llegó, creemos que se equivocó de época. 

Mientras Elisande se encargaba de reservar el pub mas exclusivo de Suramar, Azshara era la que tenía que encontrar al streaper. Lo que pasa que  se le olvidó, así que, al parecer, a última hora contactó con el primero que encontró: Illidan. Por supuesto, el Tempestira malo no iba a perder semejante oportunidad de bailar desnudo para la Elfa de sus sueños, así que aceptó encantado el trabajo.

Yo no tenía ni idea de a dónde me llevaban. Me vendaron los ojos y me pusieron una túnica de las sacerdotisas de Elune. Al parecer las muy hijas de puta dijeron a todo el mundo que en el pub se iba a celebrar una reunión de sacerdotisas y con eso alejaron a los curiosos, a nadie le molaba aquella mierda de reuniones, eran un tostón. Lo que me dejó flipada fue ver salir a Illidan de la tarta y sin camiseta, no me lo podía creer. Siempre he estado enamorada de Malfurión, pero Illidan siempre me pareció que estaba más bueno. Qué bien lo pasamos aquella noche; menudo pedo! 

Por lo visto la fiesta se alargó toda la noche y continuó por la mañana en el palacio de Elisande dónde las chicas estuvieron en el spa, escuchándo música, bebiendo, comiendo y con servicio de masajes. Y aunque no sabemos exactamente lo que pasó dentro del pub, al parecer hubo una divertida anécdota con Azshara y el cuarto de baño que no son capaces de llegar a terminar de contar, porque se mueren de la risa. Nos quedaremos con las ganas.

A mi no me preguntéis, yo no fui porque no me invitaron. Tampoco hubiese ido, la verdad, no me molan esas cosas, además iba mi hermana y no la soporto en casa, menos en una fiesta; pero no me sentó muy bien que no me invitasen… Luego se extrañarán de que les haya quemado el árbol.