
(Foto de Altertime)
Los adalides que hayan visitado las Fauces se habrán encontrado con multitud de enemigos, almas perdidas, mucho dolor y sufrimiento. Sin embargo, hay un habitante que parece estar muy a gusto en este lugar inhóspito, y que incluso ha levantado un negocio: se trata de Ve’nari, la comerciante de estigia. Esta misteriosa moradora aparece casi como por milagro, dispuesta a ayudar al adalid, no sólo para escapar de la terrible mirada del Carcelero, si no ofreciendo mercancías muy valiosas, por un precio justo. Teniendo en cuenta que nadie puede hacerle la competencia, no podríamos compararla con ningún otro vendedor.
Ve’nari es bastante misteriosa, no cuenta mucho de su vida, pero sobre todo, es muy desconfiada; nadie puede saber que se encuentra en Las Fauces, y mucho menos saber a qué se dedica. Ella comercia con el adalid, a cambio de no desvelar su identidad ni su paradero.
«Verrrás –nos comenta Ve’nari– estarrr aquí durante tanto tiempo, escapando de la mirrrada del Carcelerrro, es un logrrro bastante importante y complicado. Al prrrincipio fue muy difícil, con todos esos chuchos olisqueando por cada rincón, en busca de algún rastrrro de mi prrresencia aquí, pero conseguí escabullirrrme bastante bien y monté este pequeño refugio. No negarrré que me costó mucho hacerrr negocios aquí, había muchas almas perrrdidas, perrro ninguna digna de comerrrciar. Y entonces llegó el Viviente a estas tierrras, el Adalid, como decís vosotrrros, y todo cambió a mejorrr. En verdad, es muy sencillo, no hay nadie más con quien poderrr intercambiarrr merrrcancías, así que puedo poner los prrrecios que yo quierrra. Pero con cuidado, no puedo abusarrr de mi única fuente de ingrrresos. El Adalid y yo tenemos, además, un contrrrato donde se comprrromete a no revelarrr mi prrresencia ni ubicación a NADIE. Ni siquierrra a mis congénerrres. Tengo guarrrdada una sorrrpresita especial para ellos».
Ve’nari no parece dispuesta a contar nada más de tipo personal, pero sí relacionado con sus negocios. Parece ser que quiere expandir su zona de influencia, aunque eso suponga tener competencia.
«Es algo que estoy ultimando con el Adalid. Si él es capaz de entrrrar y salir de este lugarrr todas las veces que quierrra, es posible que consiga alguna forrrma de sacarrrme a mí también de aquí. En esa Torrrre de Torrrghast hay muchos secrrretos escondidos, y estoy completamente convencida de que al Adalid es más que capaz de encontrrrar mi ruta de escape. Entonces expandirrré mi negocio y todo el mundo podrrrá saberrr por fin quién soy. Al menos, por un buen prrrecio.»

Aficionada al leveo y coleccionista de personajes